DOI: https://doi.org/10.46768/vkmjte06



PERSPECTIVAS

Arte, historia y humanidades en coloproctología

Cáncer colorrectal y compositores famosos

Dr. Jorge Larach S.

Miembro Honorario de la Sociedad Chilena de Cirugía.

Miembro Honorario de la Sociedad Chilena de Coloproctología.



Como cirujano dedicado a la especialidad colorrectal y aficio- nado a la ópera, me surgió la curiosidad por conocer qué com- positores famosos fueron afectados por un cáncer colorrectal. Después de una somera investigación, identifiqué cuatro nom- bres a quienes esta condición los llevó finalmente a la muerte: Gioachino Rossini (1792–1868), Claude Debussy (1862–1918), Edward Elgar (1857–1934) y Jules Massenet (1842–1912).


GIOACHINO ROSSINI (1792–1868)


Rossini, nacido en Pésaro y fallecido en París, es una de las figuras cumbre de la ópera belcantista (canto bello), jun- to con Gaetano Donizetti (1797–1848) y Vincenzo Bellini (1801–1835). Desde muy joven fue un prolífico compositor, llegando a escribir 39 óperas en apenas 19 años, entre 1810 y 1839. Esto lo encumbró como el compositor italiano más importante de la primera mitad del siglo XIX, especialmente por dos de sus óperas bufas: El barbero de Sevilla y La Ceni- cienta, género en el que fue un destacado especialista.

Se retiró de la composición operática a los 37 años, cuando ya contaba con una situación económica muy holgada. Falleció más tarde, a los 76 años, a causa de un cáncer rectal.

Se presume que en este retiro prematuro influyeron múltiples afecciones de salud, tanto mentales como físicas. Entre las primeras, sufría de depresión importante y probablemente de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC); entre las se- gundas, padeció estrechez uretral secundaria a una gonorrea crónica, requiriendo dolorosas y continuas dilataciones. Ade- más, presentaba una obesidad severa.

Tras la muerte de su primera esposa en 1845, la mezzosopra- no española Isabella Colbran, siete años mayor y destinata- ria de muchas de sus óperas, Rossini contrajo matrimonio en 1846 con su amante Olympe Pélissier (1797–1878), quien había sido previamente amante, entre otros, del novelista Ho- noré de Balzac (1799–1850). Se instalaron definitivamente en

París en 1853, llevando una activa vida social con sus conoci- das Soirées Musicales.

Pélissier fue una dedicada y fiel cuidadora de Rossini y, tras su muerte, una celosa guardiana de sus manuscritos y defen- sora de su legado musical.

En septiembre de 1868, a raíz de molestias rectales, consultó al Dr. Vito Bonato, quien inicialmente sospechó una fístula anorrectal, pero pronto reconoció la presencia de un cáncer, motivo por el cual llamó al Dr. Auguste Nélaton (1807–1873), creador de la sonda Nélaton. Este último realizó un proce- dimiento mínimo de reducción tumoral, bajo cloroformo, debido a la extrema obesidad y fragilidad del paciente. La in- tervención se llevó a cabo el 2 de noviembre, sin precauciones de asepsia, y el paciente evolucionó tórpidamente. A las 48 horas, Nélaton decidió reintervenirlo; pese a lo cual, Rossi- ni desarrolló una sepsis perineal, probablemente con fascitis necrotizante, que lo llevó a la muerte el 13 de noviembre de 1868, a pesar de los cuidados de su esposa.

Sus restos reposan junto a los de Olympe, quien lo sobrevivió diez años, en la iglesia de Santa Croce en Florencia. Parte de su fortuna se destinó a la creación y mantenimiento de una casa para cantantes de ópera retirados.


CLAUDE DEBUSSY (1862–1918)

La música es la aritmética de los sonidos… — Debussy

Considerado un compositor revolucionario del siglo XX, De- bussy se destacó por explorar nuevas corrientes armónicas, transformando radicalmente las posibilidades del piano.

Su música fue catalogada como "impresionista" por analogía con la corriente pictórica contemporánea, inspirada en el cuadro de Monet Impresión, sol naciente. Así como la pintu- ra impresionista, sugería espontaneidad mediante pinceladas cortas y colores puros, Debussy logró un colorido musical mediante timbres diáfanos y técnicas pianísticas fluidas.


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Sin embargo, el término "impresionista" es insuficiente para describir su música refinada, técnicamente elaborada, evo- cadora y sensual. Son paradigmáticas obras como Prélude à l’après-midi d’un faune, los "bocetos sinfónicos" La Mer, en pia- no, el Clair de Lune de la Suite bergamasque, y los Arabesques.

Debussy se identificaba más con el Simbolismo, movimiento literario y artístico de fines del siglo XIX. Fue amigo de los sim- bolistas franceses Stéphane Mallarmé (1842–1898) y Paul Ver- laine (1844–1896). Su única ópera finalizada es Pelléas et Méli- sande, basada en la obra de Maurice Maeterlinck (1862–1949), poeta simbolista y premio Nobel de Literatura (1911). Esta ópera, considerada una de las cumbres del siglo XX, propone un recitativo melódico en que la voz sigue el ritmo natural del habla, y ejerció gran influencia en Fauré, Sibelius y otros.

Debussy contrajo un segundo matrimonio con Emma Bar- dac, con quien tuvo a su única hija, Claude-Emma (“Chou- chou”), a quien adoraba.

Aunque presentó proctorragia en 1909, el diagnóstico de cáncer rectal obstructivo se realizó recién en noviembre de 1915. Fue operado el 7 de diciembre, con resección tumoral y colostomía, requiriendo el uso de bolsas rudimentarias, pro- bablemente de piel animal.

La recuperación postoperatoria fue lenta y debilitante. Usó morfina durante cuatro meses y, posteriormente, de manera intermitente, lo que redujo su actividad creativa.

En enero de 1916, recibió tratamiento adicional —muy in- novador para la época— con inserción de pellets de radio, basado en los estudios de los Curie en París, en dosis desco- nocidas. Cabe recordar que la radioterapia se masificó solo después de la Segunda Guerra Mundial.

En los meses siguientes su salud se deterioró, y en junio de 1917 expresó su frustración por no haber sido informado so- bre la posible incurabilidad de su enfermedad. Sus últimos días, en marzo de 1918, transcurrieron bajo el bombardeo alemán sobre París, acompañado de su esposa e hija que se negaban a dejarlo solo. Falleció el 25 de marzo de 1918, a los 55 años. Sus restos descansan en el cementerio de Passy, junto a los de Chouchou —quien falleció de difteria solo 16 meses después— y los de su esposa.


EDWARD ELGAR (1857–1934)

…The royal banner, and all quality, Pride, pomp, and circum- stance of glorious war!

Otello, Acto III, Escena III – William

Shakespeare

Elgar fue principalmente un compositor de obras orques- tales, destacando las Enigma Variations, donde retrataba a

sus amistades, así como sinfonías, conciertos y obras corales como The Dream of Gerontius. Su pieza para piano y violín Salut d’Amour, dedicada a su esposa, es ampliamente cono- cida. Falleció dejando inconclusa la ópera The Spanish Lady.

Su personalidad estuvo marcada por un origen de clase me- dia baja y su fe católica en una Inglaterra mayoritariamente anglicana. Recibió gran apoyo de su esposa Alice Roberts, de origen aristocrático, quien impulsó su carrera y lo acercó a los círculos de la realeza. Se transformó en el compositor oficial de la corte, escribiendo oberturas y marchas como las Pomp and Circumstance Marches, siendo la primera de ellas hoy emblemática en ceremonias de graduación anglosajonas. Recibió el título de Caballero y la Orden al Mérito.

Tras la muerte de su esposa en 1920, profundamente afec- tado, se retiró a Worcester, su ciudad natal, dejando varias obras inconclusas.

Durante su vida sufrió amigdalitis recurrentes que le causa- ron sordera, y abrasiones corneales que le ocasionaron dolor ocular. La multiplicidad de síntomas y su personalidad inse- gura alimentaron la impresión de una hipocondría.

En 1915 fue sometido a una hemorroidectomía de emergen- cia por sangrado rectal. En 1933, aquejado de dolor ciático izquierdo y evidente pérdida de peso, se le realizó una lapa- rotomía bajo anestesia local, encontrándose un cáncer rectal inextirpable, con invasión de las raíces ciáticas izquierdas. Su dolor fue manejado con morfina hasta su fallecimiento el 23 de febrero de 1934. Sus restos reposan junto a los de su esposa en la iglesia de St. Wulstan, en Worcestershire.


JULES MASSENET (1842–1912)

Al igual que Rossini, Massenet fue un compositor prolífico de óperas, más que de grandes innovaciones musicales. Sus obras fueron enormemente populares en su época por su encanto melódico y sentimentalismo, aunque estas mismas caracte- rísticas suscitaron críticas. Comprendía el gusto del público de la Belle Époque, escribiendo obras con discreto erotismo y colorido exótico, de tramas accesibles, a semejanza de su competidor italiano Giacomo Puccini.

Su capacidad de trabajo era impresionante: comenzaba sus jornadas a las cuatro de la mañana, continuando por la tarde con clases de piano a sus alumnos. Compuso más de 30 ópe- ras, destacando Manon (1884), basada en la obra de Prévost, y Werther (1892), basada en Goethe, que aún hoy se repre- sentan con frecuencia. El intermezzo Méditation de la ópera Thaïs se interpreta habitualmente como pieza de concierto.

Después del éxito de Manon, escribió otras 20 óperas en 28 años, además de ballets y música incidental. Mantuvo una


estrecha colaboración con la Opéra-Comique de París y, al final de su vida, con la Ópera de Montecarlo.

Publicó sus memorias autobiográficas, incluyendo unos Pen- sées posthumes, escritos un mes antes de su muerte.

Era propenso a desarrollar faringitis, bronquitis y "reuma- tismos", que a menudo usaba como excusa para no asistir a eventos no deseados, incluso al funeral de Verdi.

En 1910 comenzó a notar deterioro en su salud. Fue hospita- lizado en agosto bajo seudónimo y sometido a cirugía abdo- minal por “cáncer” y “para evitar una peritonitis”, permane- ciendo dos semanas internado. Un año después relataba que padecía "una cruel enfermedad". La enfermedad exacta no está del todo clara, pero parecía ser un cáncer de colon obs- tructivo, evitándose la peritonitis mediante la intervención.

Falleció el 13 de agosto de 1912. Su muerte fue tranquila y discreta, como lo fue su vida. The New York Times tituló al día siguiente: “Ha partido el último de los grandes creadores de melodías”.


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